Carta partida encierra seis movimientos. En el primero, habla la lógica del corazón, capaz de experimentar contrafácticos, acontecimientos alternativos, con tal de hacer humano el dolor y de oponerleuna cierta esperanza. Palabra esta que es clave en el sentir del discurso del libro. A falta de una desnuda fe que escapa siempre de los dedos, como el agua al sediento o los manjares a Tántalo, una fe que, como la poesía, se viste de varios ropajes , el libro trata de la sobrevida en el recuerdo cordial de quienes pueden aún dar testimonio de nosotros, de aquel que aún somos cada uno en el presente, y aun del que, bajo cierta creencia ingenua en el lenguaje, seremos en el futuro, en el caso de que sigan vivas nuestras palabras.