Vuelven los noventa, vuelve Kronen. Bala Perdida edita una de las mejores novelas de José Ángel Mañas, en la que el eco de los años noventa llega hasta nuestros días con unos personajes maravillosamente construidos a través de un uso prodigioso del lenguaje. La realidad que debe ser contada, tal y como es, sin filtros. La vida rayada, la vida que está aunque no se quiera ver. Acompaña al texto un lúcido prólogo de Germán Gullón y un Kronenario.
Que la vida es jodida ya lo sabemos todos. Káiser, de 17 años, camello de profesión y DJ por vocación, acaba de descubrirlo. A través de sus días gastados, sus noches interminables y sus constantes desfases aderezados con droga y música electrónica recorremos el Madrid de finales de los noventa, el desencanto de lo que pudo ser y no fue, la certeza de que la España prometida jamás existió. Los jóvenes buscando un escenario irreal, los adultos resignados a no haber podido cambiar el rumbo y, de fondo, una clase política que comienza a «dejarse ver» con los primeros casos de corrupción.
Con diálogos ágiles, dinámicos, yuxtapuestos, y un manejo del lenguaje de cotas considerables, se construye una narración de una grandeza literaria inusual hasta el momento. José Ángel Mañas despliega una reflexión acerca de la sociedad que le rodea, captando sutilmente el desaliento de una generación. Una lectura imprescindible para comprender cómo las huellas del pasado nos han llevado hasta el momento actual.