Los gestos son nuestro sistema de comunicación más primitivo y universal. Revelan información, logran que identifiquemos emociones de quienes nos rodean y vaticinemos comportamientos. Por ello, el componente innato y automático de la comunicación no verbal es menos manipulable que la palabra y lo convierte en más significativo y veraz. Estas páginas nos conectan con el animal que somos al desvelar, a través de nuestros comportamientos, instintos básicos de ataque y defensa, mecanismos desarrollados para la supervivencia, la reproducción y la continuidad de la especie: acercarse, alejarse y cooperar... Presumimos de ser seres racionales, pero nuestros instintitos continúan siendo esenciales. La mirada, la ropa, la postura, la gestualidad, las manos, la voz... Todo ello nos permite saber cómo piensan, qué sienten y cuáles son las motivaciones de los demás. Atender a los códigos de lo «no verbal» nos dará el poder para mejorar nuestra vida emocional, social y profesional. «Este es un libro habla de comunicación no verbal, pero también de conceptos extraordinariamente útiles para el ejercicio del li