Concubinas narra la historia de tres mujeres de una misma familia pertenecientes a tres generaciones distintas. Todo comienza cuando Carmen Sálvora, una cantante de cabaret abandona París para regresar a San Eirís, una pequeña aldea en la que parece que el tiempo se ha detenido, donde los curas cumplen años sin dar muestras evidentes de envejecimiento mientras recitan ópera cada mañana y donde el río recuerda, tiñéndose de rojo, cada 18 de julio. En este espacio mágico es donde viene al mundo Inés Andrade de Zumálave, última representante de una saga familiar en la que las mujeres son esquivadas por el amor y visitadas por la tragedia. A lo largo de la novela vamos conociendo los entresijos de las vidas de estas mujeres que vivieron y conocieron diferentes escenarios de la Europa de entreguerras. Como si de un escaparate se tratase van desfilando diferentes personajes y diferentes anécdotas: Cary Grant, con quien Carmen Sálvora afirma haber vivido un idilio; Isadora Xénova, una mujer ante la que cae rendido el mismísimo Mussolini y que rehúsa comer pescado después de perder a su marido en el mar, Helena Zumálave y sus misteriosos viajes a Berlín o Frei Amaro Santos Cornes, un fransciscano que en sus largos años de ejercicio ha bautizado ya a todos los vecinos de la aldea.