Apenas han transcurrido 500 años desde la caída de Tenochtitlán, y lacontroversia por interpretar los sucesos aún sigue viva en nuestrosdías. Cortés no fue el héroe dominante como él mismo se describe ensus informes al emperador y como muchos cronistas posteriores lehonraron. Pero tampoco fue el demonio que acabó casi por sí solo conuna cultura floreciente.
Conquistadores y aztecas pretendeaclarar todos los mitos. No trata solo sobre el conquistador Cortés,sino sobre ?los conquistadores? españoles que viajaron con él, yademás, y especialmente, sobre los numerosos grupos étnicos deMesoamérica, interesados en derrocar al poderoso Imperio azteca pordiversas razones y a los que se unieron los europeos dispuestos aformalizar alianzas con los extranjeros para derrocar al viejoenemigo. No obstante, es imposible contar la historia sin Cortés y sus hombres, ya que fueron ellos los responsables de sentar las bases deun imperio colonial que duraría alrededor de trescientos años.
¿Cuáles eran los intereses de los protagonistas de ambos bandos, su diplomacia y sus luchas? ¿Qué gestó la huida de los conqu