Juanjo Ibáñez ha titulado su segundo libro de poemas Corazón en la garganta. Ya tiene asegurado un asiento en esta noble tradición metafórica. La cita de la canción de Quique González de donde se extrae el título, y que aparece a modo de frontispicio del poemario, alude sin embargo a un posible arrepentimiento y, tal vez, a la asunción de una especie de pulsión que no pudo evitarse. Es como si el sujeto poético, en vez de celebrarlo, lamentara haber sido demasiado expresivo, haberse dejado llevar por las verdades de la pasión, esos reproches «sinceros» que, al verbalizarse, trajeron como consecuencia la pérdida de la persona amada.