Estamos siendo testigos de una profunda crisis que no es solamente económico-financiera, sino sobre todo, una crisis de humanidad. La globalización neoliberal ha llevado al mundo a un desequilibrio humano, social y ambiental.
Fernando Bermúdez analiza las causas estructurales de la crisis. Desenmascara la inhumanidad, crueldad e inmoralidad del sistema capitalista neoliberal. La insaciable ambición de acumular riqueza y el afán desmedido de explotación de los recursos naturales lo convierte en el causante del empobrecimiento y exclusión de dos terceras partes de la humanidad y de la alarmante degradación del ecosistema. A la luz de los principios éticos y cristianos, el sistema capitalista neoliberal se presenta como inaceptable.
La crisis nos ofrece la oportunidad de cambiar de rumbo y de modelo socio-económico. No se trata de refundar el capitalismo sino de soñar nuevas alternativas que nos lleven a la construcción de un mundo más justo, humano y cuidadoso de la naturaleza. Estos sueños y esperanzas nos retan a forzar ese nuevo amanecer.
Algo nuevo está surgiendo, un nuevo socialismo de carácter humanista se está gestando. En medio de la oscuridad emerge, en todos los continentes, una corriente que busca un estilo de vida más participativo, justo, equitativo, austero, abierto al diálogo, solidario y compasivo tanto con el ser humano como con la naturaleza. Es hora de soñar. Es hora de unir esfuerzos. Es hora de actuar. Hay razón para tener esperanza.