Un doble velo cubre la historia de la esclavitud en la América española: el relato autocomplaciente de una temprana prohibición de esclavizar a la población indígena, que alentaría el trasvase de esclavos africanos para realizar los trabajos, más necesario tras el derrumbe demográfico, y la suavidad del régimen esclavista al compararlo con el imperante en otras colonias. Ese doble mito sitúa la protección de los dominados en el cuerpo legal de Castilla y en la benévola legislación indiana. El autor examina este constructo y analiza el entramado normativo con el propósito de dilucidar cuánto tenía de «tradicional» la regulación de la esclavitud en la América española a partir de la evolución del derecho desde la Antigüedad tardía, derecho antiguo, y cuánto hubo de novedad desde 1492, nuevos usos para un mundo nuevo en los dos primeros siglos de esclavitud moderna en un contexto mercantil y extractivista-colonial sobre personas esclavizadas y racializadas.