«Lo inevitable sucede. Sucede de la misma manera que el invierno toca las chimeneas de Londres y disfraza sus tejados de una melancolía parecida a la nuestra. La niebla que nos convierte en extraños un día nos acoge en el exilio, la patria del dolor, y nos hace mirarnos en un estanque para descubrir el rostro que nos acompaña. Delicada y sabia, la poesía de María Agra-Fagúndez refleja el dolor y la nostalgia con la pureza de una mirada limpia, que no ha perdido la fe en el mundo, que sabe del futuro lo justo como para exigirle al presente un lugar más cercano donde el amor no sea un fugitivo».
Fernando Valverde