Vinculada a «Señas de identidad», tanto por lo que tiene de continuación de un designio literario y de exploración personal como por lo que de ruptura con ella supone, DON JULIÁN (1970) es una pieza clave en la producción de Juan Goytisolo. Centrada significativamente en torno a la mítica figura del conde godo que abrió la puerta de la Península a los árabes, la novela es a la vez instrumento y testimonio literario de una valiente toma de postura, de una ruptura con las referencias y mitos creadores de la propia experiencia orientada a clausurar una vía y emprender un nuevo camino tanto en el ámbito intelectual como en el de la creación.