Es raro, aunque no imposible, que un suceso puntual, fruto de una decisión brillante, del azar o del a fatalidad, cambie el curso de la historia de una manera definitiva. A veces, sin embargo, sucede, y este libro trata precisamente sobre uno de esos casos excepcionales.
A fines de octubre de 1922, cuando el gobierno de Italia pendía de un hilo, Mussolini comienza la famosa batalla sobre Roma. Ya había negociado con varios políticos italianos, a quienes les hizo promesas que jamás cumpliría; ya había dado la orden de no ahorrar violencia en las grandes ciudades, como modo de presión. Así, cuando las masas llegan a la capital, el primer ministro pide la detención del líder, pero el entonces rey, Víctor Manuel III, se niega. En su lugar encarga a Mussolini que forme un nuevo gobierno para aplacar la situación... Ya sabemos lo que sucede luego: una dictadura de más de dos décadas, la alianza con el nazismo, la segunda guerra mundial y el impacto devastador que el fascismo tendrá sobre la democracia republicana no sólo en Europa, sino en todo el mundo.
¿Cómo consiguió Mussolini engañar a la clase política italiana? ¿Cómo su decisión cambió determinantemente la historia?