El invierno que vendrá es una narración polifónica dividida en once relatos que, a través de diálogos llenos de realismo, monólogos e intrusiones del narrador, discurre entre temas comunes: la crítica social que sitúa al lector en el eje de una sociedad que se transforma, los comportamientos juveniles, la intención de trazar diferentes modelos de convivencia familiar una vez llegada la vejez y que definen la sociedad contemporánea, el amor no siempre correspondido y el miedo de los viejos a morir fuera de sus casas. De cada uno de los relatos puede extraerse una consecuencia ética. Personajes que habitan lugares solitarios o familiares, entre la ciudad y el campo de labrantío. Todos enlazan lo popular con lo urbano y ahondan en las particularidades de La Mancha, escenario común para la mayoría de las historias.