El autor analiza el siglo presentándolo como el de las carnicerías de las guerras y las persecuciones étnicas, las actividades revolucionarias tendientes a cambiar profundamente la sociedad a partir de la política, la aceptación en tal tarea de la dictadura necesaria para obtener una nueva sociedad y en un hombre nuevo. Termina criticando la expandida ideología de los derechos humanos, como sustitución de las prácticas políticas tendientes a lograr cambios sociales que equilibren las profundas desigualdades sociales.