El flamenco fue siempre denostado por las clases intelectuales y artísticas. Cuando alguien lo ensalzaba, o era un viajero romántico extranjero, o un artista o literato nacional con una vida rozando la bohemia y el malvivir. ¿Cuándo cambió todo? ¿Qué hizo que pasara de ser una manifestación marginal propia de moriscos, gitanos y esclavos a convertirse en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad? Todo empieza con el primer Concurso de Cante Jondo de Granada en 1922. El nuevo rumbo se hace visible en Federico García Lorca, que lo convierte en parte de su historia y de la literatura, lo incorpora a su obra poética e imparte sucesivas conferencias en las que profundiza en el flamenco desde la creatividad y la devoción, presentándolo ante públicos hasta entonces impensables. El debate sobre si el poeta estaba o no preparado, sus fuentes, sus influencias, sus amistades, sus creaciones y elucubraciones lo convirtieron desde entonces en un referente indiscutible de lo flamenco. Esas claves, entre las que está descifrar el verdadero significado del Romance de la Guardia Civil, son las que hacen este libro esencial para