Una vez que se alcanza la tranquilidad que concede el poder y la opulencia, es un buen momento para disfrutar de la vida. Daniel, un político español, es consciente de estar viviendo su edad dorada. Es su mejor momento.
¿Para qué cambiar nada si, simplemente, puede disfrutar de los frutos de sus logros?
Sin embargo, las consecuencias de alguno de sus pecados no han tardado en llegar hasta él. Se alza un peligro que amenaza con tirar abajo cuanto ha conseguido. Todo eso, junto a una pérdida irreparable que destrozará a toda su familia, le obligará a luchar por sobrevivir; al precio que sea necesario.