Hay un barco que se ha llevado a mi amada
Hay en el cielo seis salchichas que llegada la noche diríase que son larvas de las que nacerán las estrellas
Hay un submarino enemigo que odiaba a mi amor
Hay mil pequeños abetos quebrados por los cascos de los obuses estallados a mi alrededor
Hay un soldado que pasa cegado por los gases asfixiantes
Hay que lo hemos destrozado todo en las trincheras de Nietzsche de Goethe y de Colonia
Hay que languidezco por una carta que se demora
Hay en mi cartera de cartas varias fotos de mi amor
Hay los prisioneros que pasan con una expresión de inquietud
Hay una batería cuyos artilleros se agitan alrededor de las piezas
Hay un cabo cartero que llega al trote por el camilla del Árbol aislado
Hay dicen un espía que ronda por aquí invisible como el horizonte con el cual se ha indignamente vestido y con el cual se confunde
Hay erguido como un lirio el busto de mi amor
Hay un capitán que espera con ansiedad las comunicaciones de la TSF sobre el Atlántico
Hay a medianoche soldados que sierran tablas para los ataúdes
Hay mujeres que piden maíz a los gritos delante de un Cristo sangrante en México
Hay la corriente del Gulf Stream tan tibia y tan benéfica
Hay un cementerio lleno de cruces a 5 kilómetros
Hay cruces por todas partes aquí y allá
Hay higos de Barbaria en esos cactus de Argelia
Hay las largas manos suaves de mi amor
Hay un tintero que yo había hecho con un cohete de 15 centímetros y al que no dejaron partir
Hay mi silla de montar expuesta a la lluvia
Hay los ríos que no remontan su corriente
Hay el amor que me impulsa con dulzura
Había un prisionero alemán que llevaba su ametralladora a cuestas
Hay hombres en el mundo que nunca estuvieron en la guerra
Hay hindúes que miran asombrados las campañas occidentales
Piensan con melancolía en aquellos a quienes no están seguros de volver a ver
Porque se ha llevado muy lejos en esta guerra el arte de la invisibilidad.