Sevilla es una ciudad difícil y engaña por su apariencia. A primera
vista puede parecer alegre, abierta y festiva, pero esas características
forman parte de su aspecto más superfi cial. De hecho no resulta fácil
penetrar en lo más hondo de su personalidad porque es compleja.
Una cierta amargura a causa de algunos desengaños y no pocas
frustraciones y, a pesar de todo, autocomplacencia y narcisismo son
sin duda otras notas que conforman su alma colectiva.
El desentrañar las verdaderas claves que encierran la esencia de
Sevilla no solo resulta complicado para el visitante que viene a conocerla
por primera vez: hay muchos sevillanos que no saben nada
de Sevilla.
Seguramente el conocimiento de su historia nos ayude a entender
lo que Sevilla es hoy y cómo ha llegado a serlo.