Con Horario de vuelta Carmela Cuello consolida su poética de la mirada íntima. Esta obra construye el relato de dos identidades: la que es una misma siempre y la que fluye más allá de aquella, en un tiempo de crisis colectivo, crisis de una realidad extraña, inesperada, donde la autora encuentra refugio en el desprendimiento de toda pretensión de certidumbre, sublimándose en un canto poético a la libertad, a la serenidad de la respiración y a la lealtad a sí misma inherente a su género de mujer. Con su estilo directo y limpio, estos poemas son una transparencia que hace brillar las pequeñas cosas que nos crean cada día: el paisaje cercano, los pensamientos frágiles, el ofrecimiento de las cosas y la belleza no como ornamento sino como abrazo de lo interior ajeno a lo interior que es propio.