El abogado defensor Michael Haller -cuyo lugar de trabajo preferido es el asiento trasero de su Lincoln- debe asumir la defensa de Louis Roulet, un rico heredero de Beverly Hills detenido por el intento de asesinato de una prostituta. Poco a poco, con la ayuda del investigador Raul Levin y siguiendo su propia intuición, Haller descubre cabos sueltos en el caso, puntos oscuros que lo llevarán a creer que la culpabilidad tiene múltiples caras.