«Hay en estas páginas un decir extraño. Hay en estos poemas una voluntad de deflagrar las convenciones poéticas cuando las palabras dicen amor, vida, soledad, calles, camas vacías, gente desnuda, Facebook. Berta García Faet es una poeta de veintidós años mecida en un columpio de fiebre. Su escritura se pone en pie con un tono conversacional y ciertas ráfagas de irracionalismo. Es una combinación inflamable. Necesaria. Establece el lugar de la emoción entre lo cotidiano y el legado soluble que aventa todo gesto generacional. Y por ahí abre también fisuras de ironía. Los ritmos casi sampleados de estos textos, el idioma como un espacio de colisiones, la impostura, el desafío, la capacidad de tramitar las palabras como instrumentos cuya urgencia no se puede explicar asestan a este libro una insólita descarga entre lo deslumbrante, la impostura y el delirio» (Antonio Lucas).