Nueva edición a los 25 años de su aparición. (1995-2020) ?Llegó de Villarta con toda la realidad a cuestas: en pueblos y aldeas, la Guardia Civil entraba en las casas, inspecciona¬ba las habitaciones, los doblados, las cuadras, buscando sospechosos, indagando en los ojos y en los gestos de hombres y mujeres una incertidumbre, una indecisión, un titubeo, el más pequeño signo de temor, la más in¬significante vacilación de la voz, pues para detener a alguien no eran precisos mayores indicios.? La agonía del búho chico Probablemente, uno de los grandes valores de La agonía del búho chico sea que sus personajes, compelidos a llevar existencias aisladas y miserables, intentan rescatar algunas briznas de memoria, de tiempo personal. La violencia, la marginación, la miseria, la represión? los arrincona contra ese monólogo interior que se convierte a veces en el instrumento que les permite captar todo el universo y recuperar su existencia feliz. María José Aguilar Orozco