La calidad de la misericordia, un libro en el que Brook reflexiona sobre el gran Shakespeare. Desde el prisma del humor y haciendo gala de una vitalidad envidiable, como sólo alguien con oficio y experiencia sobrada podría hacerlo, analiza algunos de los textos del dramaturgo, sin solemnidad y con un profundo amor al arte escénico y a la palabra. El veterano autor -del fundamental El espacio vacío- describe el vértigo sentido y el placer experimentado en los procesos de trabajo, relativos a los montajes que, a lo largo de su dilatada carrera, ha realizado sobre textos del inmortal Shakespeare.