PREÁMBULO.-CAPÍTULO I. ILICI (LA ALCUDIA DE ELCHE) YACIMIENTO IBÉRICO.-El topónimo.-Excavaciones arqueológicas.-Ilici piedra de toque frente a las falsificaciones ibéricas.-¿Pero dónde está el yacimiento ibérico?-CAPÍTULO II. LA ESTATUARIA QUE ACOMPAÑA A LA DAMA EN LA ALCUDIA DE ELCHE.-Estado de la cuestión.-A modo de inventario.-A modo de balance.-Otras esculturas de piedra en el entorno ilicitano.-CAPÍTULO III. ARQUEOLOGÍA E ICONOGRAFÍA COMPARADAS.-Paralelos ibéricos de las esculturas de La Alcudia de Elche.-La amortización de las imágenes ibéricas.-Una mirada hacia el norte.-CAPÍTULO IV. LA DAMA DE ELCHE.-1897: el hallazgo.-Descripción de la pieza.-La venta al Louvre.-Interpretaciones de la imagen.-Repertorio de damas ibéricas.-Las copias oficiales.-CAPÍTULO V. EL RETORNO DE LA DAMA.-El arte revela el prestigio de las naciones a la ciudadanía.-Agravios y desagravios.-La Dama de Elche tendrá que volver.-1940-1942. Las últimas y complicadas gestiones.-El aislamiento tras la recuperación.-CAPÍTULO VI. LA DAMA REPATRIADA.-La Dama de Elche marginada por la investigación.-1971: la Dama del Museo Arqueológico Nacional.-La Dama bajo sospecha.-CAPÍTULO VII. PASADO UN SIGLO.-1997.-El siglo XXI.-SELECCIÓN DE CITAS SOBRE LA DAMA DE ELCHE.-BIBLIOGRAFÍA.
Este texto sobre la Dama de Elche constituye un relato en el que a la investigación arqueológica se suman las circunstancias de su descubrimiento en 1897 y el fetichismo suscitado por una obra definida como la esencia de España, tanto por hispanistas románticos de diversos países como por intelectuales y artistas españoles. Se trata, sin embargo, de una escultura ibérica del siglo IV a. C., muy anterior a la existencia de la nación española, que, tras ser vendida a Francia, se exhibió durante cuarenta y cuatro años en el Museo del Louvre. En 1941 fue restituida al Museo del Prado, sumándose a los bienes del patrimonio español incautados durante la guerra napoleónica, y desde 1972 se expone en el Museo Arqueológico Nacional. Al lector se le invita a conocer Ilici, yacimiento del que procede, donde otras treinta esculturas conforman, hasta el momento, su contexto estricto. Se le muestran también las otras damas del arte ibérico para definir el área en que este icono estuvo vigente como una imagen funeraria con atributos de riqueza y tradición. Pero la pieza no agota su significado mediante el análisis de su cultura originaria, puesto que a lo largo del siglo XX, y hasta hoy, ha sido testigo de la reformulación de la identidad española, a la que ha dado un rostro de mujer, sereno y majestuoso, alternativo a la identidad centrada en la resistencia numantina ante el invasor, asociada a confrontaciones bélicas que inspiraron la obra cervantina. Proust dijo que «el verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en verlos con nuevos ojos». Estas palabras sintetizan magistralmente el objetivo de este libro.