La pandilla del mero Pancho vive en La Restinga, una población al sur de El Hierro, un lugar donde todo es corto, menos el inmenso océano; donde todo se sabe casi antes de que ocurra y el tiempo nunca tiene prisa.
Allí, juntos, acompañados por la sabiduría de Manolo el Maestro, nos enseñan lo que es un hogar mientras comparten con nosotros lo que le ocurrió a Chuchi y a su padre con un peto y un enorme pez espada; a Gavi con un guincho y su polluelo; y a Samir, que llegó una Nochebuena en una barca que había salido de las playas de Mauritania y que, de alguna manera, fue adoptado por el pueblo entero; y a los fantasmas del lugar, Agarfa y Ferinto, que procedían de cuando los bimbaches habitaban la isla y un enorme árbol, el Garoé, era su más preciado tesoro?.
Acompañados por los lagartos, prehistóricos habitantes de la isla, y de personajes de ficción, la pandilla del mero Pancho nos demuestra cómo, para que haya un hogar, lo único que hace falta es cariño, ternura, lealtad y amor.