Un libro con el que, tras dieciséis años sin dar a la imprenta un nuevo poemario, el escritor vuelve a reinventarse como poeta, acaso su faceta menos conocida debido a su dedicación a la novela. En 1997 Ediciones La Palma publicó su último poemario hasta la fecha, Altamarinas, un libro que cautivó a la crítica y que fue seleccionado por Luis Antonio de Villena en las páginas del número del 30 de mayo de 1998 de la Esfera, revista cultural de El Mundo, como uno de los mejores de aquellos años. Con El equilibrista y los jardines redescubrimos a un poeta que ha sabido crear un personaje, el equilibrista, que deambula por un paisaje nuevo al que solo la poesía sabe ponerle nombre y música. El equilibrista nos invita a leer su aventura porque sabe que es preciso y urgente renombrar el mundo para que alumbre nuevos espacios de felicidad y conocimiento.