Entre las rústicas y familiares colinas del Piamonte y las ociosas playas de Liguria toman cuerpo en esta novela los temas más característicos de la narrativa de Pavese: la amistad, el apego a la tierra y el imperceptible pero aplastante peso de la existencia. Doro se ha casado con Clelia, una mujer voluble y fascinante, quizá demasiado para que su matrimonio pueda funcionar. Ha dejado Turín por Génova y lleva demasiado tiempo sin ver a su amigo, un introvertido profesor. Un día de verano se decide por fin a visitarlo. Juntos recorren los lugares de su juventud y se desplazan después a la casa de la playa de Doro, donde la aparente despreocupación de los días veraniegos contrasta con el plúmbeo tedio existencial que envuelve a los protagonistas de esta historia.