En plena Guerra de la Independencia Española, Cádiz lucha contra el yugo francés con sus armas más impenetrables: El valor y la esperanza. Sus murallas la flanquean no sólo con la dureza de la piedra, sino con el eco de los políticos venidos desde toda España y las Américas, para promulgar a gritos una Constitución que haga libre al pueblo y a la nación. Muchos personajes aportaron lo mejor de si mismos en una guerra no sólo de plomo y pólvora, sino de dialéctica y política. Algunos se camuflaron en el barro, soportaron fiebres en el campo de batalla, lucharon contra el hambre y frío en las frescas dunas gaditanas al anochecer... Unos fueron hombres y otros no. Mujeres de coraje en el corazón, también levantaron los cimientos en los que se sustenta la historia. Algunas guerrearon con el aliento de la esperanza. Otras lo hicieron con astucia, con la impunidad que ofrecen las ideas políticas. Y otras lo lograron con ambas cosas, siendo un punto de apoyo tanto para los soldados como para su país.