«Al final de su vida, se ha dado cuenta de que los secretos destruyen; de que hay que iluminar los rincones para que no haya sombras; que en las sombras se ocultan los monstruos.»
¿Puede algo sucedido hace más de treinta años cambiar radicalmente la vida de un grupo de amigas? ¿En qué han quedado los sueños y esperanzas de unas chicas que en 1974 tenían diecisiete años?
Una de aquellas chicas, Rita, regresa a su pueblo después de muchos años de ausencia y, al día siguiente de una fiesta ?entre mujeres', Lena, una de las amigas de entonces, aparece muerta en su casa. ¿Suicidio? ¿Asesinato?
El secreto que comparten y que han guardado durante décadas está a punto de aflorar, destruyendo con ello el precario equilibrio de sus vidas y tal vez incluso su futuro. El lector compartirá con las protagonistas ese viaje de fin de curso 1974 a Mallorca que señaló el principio de la pesadilla que las ha acompañado desde entonces, y asistirá a las consecuencias que han marcado sus vidas hasta el presente, en el que la policía inicia la investigación de la muerte de Lena.
Con una habilísima y muy personal mezcla de géneros, Las largas sombras va mucho más allá de la novela policiaca, del retrato de la España inmediatamente anterior a la Transición en una ciudad de provincias, de la narración de la nostalgia de sus protagonistas por una época en la que todo estaba por descubrir o de la crónica del desencanto que se ha ido instalando en sus vidas en la confrontación de los sueños con la realidad:
Esta novela es una crónica astuta, desengañada y salvaje, narrada con inmediatez y frescura, y no exenta de humor, de una lucha por todo lo que vale la pena: el amor, la libertad, el respeto propio, la amistad, la esperanza.