Javier Bozalongo presta su voz a la historia de un grupo de mujeres que no deben ser olvidadas para poder, todos juntos, construir una sociedad más justa e igualitaria.La realidad está hecha de pequeñas esquirlas y en Nombrar la herida Javier Bozalongo las hace visibles con una naturalidad y una crudeza admirables. Retorcer el lenguaje para que esa realidad salga a flote no es una tarea sencilla, sin embargo, Bozalongo nos conduce de la mano y nos insta a caminar a través de las vidas de más de una quincena de mujeres cuyos destinos, además de dolorosos, resultan admirables por la humanidad con la que el autor nos las presenta. ?A veces no es preciso añadir leña al fuego / para que el humo cubra el cielo del futuro?, casi nos grita Mathilde. Y es precisamente ese humo el que Nombrar la herida pretende disipar. Y lo consigue. Porque en muchas ocasiones, si no somos capaces de desenredar los nudos del presente, se hace necesaria una voz que los encarne. Una voz que, a su vez, resucite el silencio y nos devuelva a todos la memoria. María Alcantarilla