Ocupación de la ciudad prohibida confirma el adentramiento en el misterio del símbolo iniciado en libros anteriores de Jorge Urrutia. La trabazón orgánica del libro, dividido en siete «Tramos», marca los pasos del itinerario poético y deriva de un ritmo conceptual que liga, ordena y dota significado como invisible hilo rojo del viaje hacia el núcleo de un simbolismo interior impreso gracias a la transustanciación de la experiencia. Decantada ya en esencia, este último grado de la escritura del autor reconsidera la tradición literaria, en la que hace cala, para reescribir desde su tiempo la poesía española contemporánea de principios de siglo XXI.