En ORO DE RETORTA, Ángela Edo, nuestra singularísima autora, nos introduce en un mundo temporalmente más reciente que los que suele transitar. Para ella un salto atrás de aproximadamente cien años cabe en un parpadeo.
A decir verdad, para ella y para cualquiera, por cuanto salta a la vista del observador medianamente objetivo lo que evidencian los hechos, y eso es que la criatura humana, animal social por excelencia, nunca cambia en substancia su manera de ser y se demuestra inaccesible al progreso interno de su naturaleza espiritual.
El lector atento encontrará en esta obrita excelentes temas de reflexión. Que nadie olvide que bajo aguas quietas, espejos inmóviles, pueden latir misterios inabarcables.