Chiapas. Año 1993. Desde el corazón de la vasta selva Lacandona y los Montes Azules -rico enclave en biodiversidad y por ello punto de interés para las multinacionales farmacéuticas-, crece el rumor de un demonio ancestral. Casi como furtivos, trabajan allí biólogos rastreadores de prodigios patentables, sin escrúpulos sobre el saber antiguo de los chamanes mayas e indiferentes a la miseria y a la sigilosa agitación revolucionaria que se urde en la región. Magia, ciencia y azar acompañarán y desvelarán el viaje interior -traumático, revelador-, en paralelo al de los hechos, de un puñado de vidas en tránsito hacia su propio destino.
Novela de acción e intriga que apela por igual a la emoción y al pensamiento, Palpando la oscuridad es el retrato dinámico y complejo de unos personajes rotos; cautivos del fracaso, el abandono y la debilidad. Actuando la trama como catalizador -intensa, trepidante- Javier Alonso nos muestra el paisaje íntimo de una soledad, la descomposición que acompaña a toda ambición ciega, el camino en pos de una conformidad imposible y el duelo moral del hombre enfrentado a sí mismo.