Se dice que en la vida tenemos que estar preparados para vivir dos momentos trauma´ticos, todos vamos a pasar por ahi´, y eso sin duda nos hara´ saborear los pequen~os momentos de felicidad que a veces no disfrutamos y que se nos escapan cada di´a.
Este libro, amigo lector, habla de la vida tal cual es, sin tapujos. De los sinsabores que nos encontramos en el camino. No es un libro de autoayuda, ni de e´xito, ni busca el postureo manido del buenrollismo.
El autor recupera los recuerdos de una parte de su vida que se inicia con el diagno´stico de su hija recie´n nacida. Carmen padeci´a el Si´ndrome de West. Cuando la adversidad se ceba asi´ con lo ma´s preciado, a uno solo le queda la posibilidad de convivir con el sufrimiento, la esperanza y la felicidad de los pequen~os detalles.