Situado en la linde entre la vida y la muerte, Paraíso Alto es un insólito lugar de peregrinación, un pueblo abandonado que atrae, misteriosamente, a los suicidas. Allí hace oficio de ángel (y de enterrador) un tipo que viste como un espantapájaros. Julio José Ordovás explora los contornos del abismo, la búsqueda de la felicidad, la tristeza y el misterio de la vida.