La poesía de Jorge Valdés es una poesía clara, de honda y sutilísima claridad, jamás amenazada por la impostación ni la obviedad. Sus poemas suelen apuntar a lo narrativo, son a menudo como una instantánea fotográfica o un videoclip; lo importante en ellos es la mirada, el punto de vista desde el que el poeta, implacable y cercano, va haciendo nacer la realidad de lo narrado. Muchos de los poemas de Jorge Valdés están escritos en endecasílabos blancos encabalgados, un poco a la manera de Leopardi, del mismo modo que, a menudo, sus finales de poema tienen la contundente rotundidad que encontramos en los finales de Jorge Luis Borges y otros muchos grandes poetas. Jorge Valdés es, en fin, un poeta elegiaco, pero también, quizás por eso mismo, un excelente poeta erótico. En él confluyen felizmente lo mejor de las tradiciones continentales americanas del siglo XX y la española, como podrán comprobarlo los lectores de esta antología. A. L.