Después de varios volúmenes de ensayo criminalístico y tratado académico, Ricardo Magaz regresa a la narrativa con Perro no come perro, una veintena de relatos negros e inquietantes en los que rastrea la natural tendencia del ser humano a la maldad.
Quizá por ello, y para compensar ese trasfondo malvado que condiciona al hombre desde su nacimiento como especie, Magaz incluye también varios episodios de corte humanista «porque cabe no obstante lugar para la esperanza».
El autor moldea atmósferas ácidas y argumentos perspicaces que resuelve de modo sorprendente.
Añade asimismo tres historias emblemáticas extraídas de sus anteriores libros de ficción policíaca, incluida la que se considera como «acta de nacimiento» de la saga del inspector de segunda clase Alipio Morgades, personaje carismático y transgresor creado por el autor en 1999 para la serie negra Antihéroes.
Perro no come perro se nos presenta como una excelente oportunidad de recrearse en la versatilidad de unas páginas que conquistan al lector en cada mirada.