"LLEGAR A LA EDAD DE CUARENTA AÑOS SIN HABER COGIDO JAMÁS UN PINCEL O SIN HABER GARABATEADO NUNCA CON UN LÁPIZ, PASAR DE CONSIDERAR, CON UN OJO YA MADURO, QUE EL ACTO DE PINTAR ES UN MISTERIO O DE HALLARSE BOQUIABIERTO FRENTE A LA OBRA DE UN ARTISTA CALLE