Todo empezó como un juego. Flirteaban y jugaban con fuego. Luego Wynn descubrió quién era: el famoso "playboy" Callan Carmichael, y futuro cuñado de su mejor amigo. Él quería un amuleto y Wynn una distracción. Así que se fueron a Las Vegas, pero no era su intención jugarse el cuerpo, el corazón y el alma. El sexy demonio de Carmichael se lo jugará todo para llevarse a la reina de corazones.