Norma Jeane, Marilyn Monroe, murió hace medio siglo. Sin embargo, se habla de ella como si aún estuviera viva. No era la mejor actriz, ni la perfección de la belleza. Aun así, Billy Wilder escribió de ella que ?llenaba la pantalla?. Ella sola, sin más. Marilyn, siempre con Norma en el trasfondo, como la gota amarga en el cocktail de muchos licores, era la mujer.
En ¿Qué hay, Marilyn? alguien que ha compartido tiempo con Marilyn se adentra en el binomio inseparable: mito-persona, star system-soledad, Marilyn-Norma. Y decir más o desvela o sobra allí donde convienen las veladuras. Siempre hay que detener el paso a las puertas del misterio de cada persona.
La segunda obra de este libro, El Corpus Chico, es la historia de un amor que debería ser y que acaba no siendo, porque la espera agota la fe sin convertirse en esperanza. Es una zarzuela de ambiente taurino, localizada en el Sacromonte, y constituye, a su manera, un pequeño drama sin sangre. Tierno, a pesar de todo y, tal vez, algo insólito.