Tras salir de la cárcel después de un golpe fallido y ser atrapado con varios kilos de droga, sin delatar a tu antiguo jefe, no es plato de buen gusto descubrir que lejos de agradecértelo te exige una compensación por la droga perdida más los intereses de demora de cuatro años. Y menos aún tener que volver a reunir a tu banda para volver a trabajar para el capo, y que se desate un apocalipsis zombi al mismo tiempo. Claro que si eres un buen profesional, ni todos los muertos vivientes del mundo impedirán que continúes con tu actividad. Género policiaco, zombis y mucho humor negro. Si Terry Pratchett y Chuck Palahniuk hubiesen escrito una novela Z se parecería mucho a esta.