El secuestro de Mamá coloca a cada personaje en su lugar, especialmente a sus protagonistas, Susú y Mamá. Sus mezquindades, sus
picardías, sus obsesiones y temores están retratados con la claridad y el humor a que nos tiene acostumbrados el autor. Este libro resume la vida en La Jaralera el año en que llegó el vídeo de manos del capellán, en que apareció Marisol y suplantó con su juventud a Olimpia
Bolka Romanov, en que el marqués quiso conocer su hombría en brazos de profesionales; el año de buscar algo de liquidez aunque fuera en euros, de negar aumentos de sueldo al personal de servicio y, sobre todo, el año del secuestro de Mamá. Una lectura placentera y divertida que pone en entredicho un mundo que el autor conoce muy de cerca.