Todos zarpamos en la nave de un desconocido. Llevamos con nosotros el eco del horizonte y sin grandes dudas acatamos nuestra secreta voz interna. Llamadme Ismael, por si acaso, si algún día me arrastran las aguas que alguien recuerde mi nombre. Una y otra vez en la propia singladura buscamos bañarnos dos veces en las mismas aguas del río, sin saber si nuestro cuerpo desahuciado tendrá acaso tiempo para ello y que acabaremos en los brazos del Leviatán. No hay salida, de los ojos de la muerte emana una blancura vana cuando vienen a buscarte. La única salida, sin embargo, caer en la locura. Fragmento de "La balada de Ismael", de Pello Otxoteko Ha cultivado la poesía, la traducción y la crítica literaria. Suyos son los libros de poemas Haraindiko begiradaren bila -Mirada de más allá- (1999), Itzalaren ñabarduretan -En los matices de la sombra- (2001), Arnasa galduaren bila -Buscando el aliento perdido- (2003), Goizalbaren argitan -A la luz del amanecer- (2007) y Anphora baita -El seno del Anphora- (2010). Además de estos, junto al sinólogo Albert Galvany, ha publicado una antología del poeta chino clásico Li Bai