Esta es una novela sobre el Apocalipsis. Una narración profética que trata del futuro -ya el presente- de nuestra sociedad. Es profética porque anticipa consecuencias de una vida colectiva edificada de espaldas a Dios, pero también lo es por su carga de crítica social, de sátira de las costmbres hipócritaas de su tiempo y d el nuestro. Benson recrea un tiempo en el que todo Occidente ha sucumbido a una síntesis entre capitalismo y socialismo. Las fuerzas del materialismo secularista, del relativismo y del control estatal triunfan por doquier. La eutanasia es una herramienta legal y aceptada. Ya no hay resistencias religiosas. El portestantismo ha sido barrido y el catolicismo, devastado por el modernismo, parece también eliminado. En su lugar, la gran mayoría ha adoptado una religiosidad vaga, humanista y violentamente hostil hacia la Iglesia. Cuando todo está ya preparado, Julian Felsenburgh, un diplomático, un sabio, un líder carismático y poderoso entra en escena. Es el Anticristo. Pero no está dicha la última palabra