París, 1922. Tres de quienes serán los más influyentes escritores del siglo XX se reúnen para cenar en casa de otro no menos importante: Ezra Pound. James Joyce y T. S. Eliot acaban de terminar respectivamente la escritura de "Ulises" y "La tierra baldía". En estos encuentros se manifiesta la efervescencia de la cultura del momento, con el surgimiento del surrealismo en un París en el que viven muchos americanos.