Thor y la mujer águila es una fantasía de historia mitológica: más allá del terror que experimentan sus personajes ante lo desconocido, de aquella fascinación que despertará en un antiguo dios barbudo la presencia de una mujer, que es al mismo tiempo una nueva cultura, una nueva forma de concebir al mundo y a sí mismo. Vega hace una espectacular jugada al presentarnos deidades que temen más al paganismo de esta nueva mujer que a la autoridad tan falible de la cruz cristiana, paradigma que le otorga a la novela gráfica una reflexión especialmente contemporánea.