Francisco Villaespesa (1877-1936) merece ser considerado uno de los mejores poetas del Modernismo español. De manera muy temprana, sus libros supieron plasmar con maestría la renovación lírica impulsada desde América por Rubén Darío.
Thule, título de esta antología, no sólo alude a una de las obras principales que consagró al autor, evoca también el reino ideal del arte y el mito con que desafiar la prosa del mundo. Por estas páginas desfila toda una geografía de la imaginación poblada de crepúsculos, cisnes, esfinges femeninas, paraísos artificiales, solitarios parques de otoño y sonámbula música de fuentes que dibujan la sensibilidad compleja de la modernidad, pero también la expresión de la melancolía y el enigma vital que nos adentra en el reino interior del Simbolismo. Aquí reside lo más valioso de Villaespesa: un lirismo matizado y sentimental que intensifica la sugerencia para interrogarse sobre el alma de las cosas abismándose en el misterio de la naturaleza.