La memoria y la nostalgia, el adjetivo preciso y también insuficiente, la metáfora luminosa y la imagen deslumbrante, el verso ágil y airoso, los alejandrinos que se quiebran, el altivo endecasílabo, el acento y la cadencia, los sueños, la vigilia, la pasión y el asombro, los paisajes del amor, el alma encendida, el rostro y el cuerpo amado [?], no son los únicos ingredientes que, hábilmente agitados y luego ordenados, conforman este atractivo Tratado de cicatrices, que el hipócrita lector, si se anima, puede completar a su imagen y semejanza. [j. f. p.]
Josefa Parra (Jerez de la Frontera, 1965) trabaja en la Fundación Caballero Bonald, donde coordina la revista Campo de Agramante. Ha sido galardonada, entre otros, con el Premio Internacional de Poesía Loewe a la Creación Joven (1995), el Premio Internacional de Poesía La Porte des Poètes, (París, 1999) o el accésit del Premio de Poesía Luis Cernuda (2000). Ha publicado los poemarios Elogio a la mala yerba (1996), Geografía Carnal (1997), Alcoba del agua (2002) y Caleidoscopio de Venus (2005). Su poesía aparece recogida en diversas antologías, como Ellas tienen la palabra (1997), La poesía plural (1998), Mujeres de carne y verso (2002), Los cuarenta principales (2002), Poetisas españolas, Antología general (Tomo IV) (2003), Ilimitada voz: Antología de poetas españolas 1940-2002 (2004), Hablando en plata (2005) o El placer de la escritura (2005). Ha colaborado como columnista de opinión en prensa diaria y en revistas de literatura. Poemas suyos han sido traducidos al portugués, al francés, al árabe y al alemán.