CORTES GARCIA, FRANCISCO JOAQUIN
Lo que aquí encontramos no son tres mujeres sino toda una
galaxia comprimida en pocas páginas y muchos versos perfectamente
ordenados; versos que a veces se afilan como
cuchillos; versos que saben de naturaleza (de sal, de ciudades,
de amanecer); versos que, en definitiva, saben de
feminidad y también de pérdida. Pero insisto: lo que aquí
encontramos no son tres mujeres sino un solo hombre que
las mira atento para poder cazar las palabras exactas que
las definan. Y esas palabras son varias, y se repiten a lo
largo de los zigzagueantes textos como si de una invocación
se tratara: pájaro, hormiga, luna, piel, mar, mar, mar.
Luna Miguel