Este «dolorido sentir» que arranca en Una interpretaciónhalla
plena respuesta en la trayectoria, igualmente plena, deJoaquín
Pérez Azaústre, que no escribe ni novelas de poeta nipoesía de
novelista, sino que da el timbre de voz sensorialmenterítmico, a
cada encuentro con el verso o con la prosa.
PereGimferrer