Valérie, una bella joven, sorprende en el granero de su casa a un hombre con cara de comadreja mordiendo y chupando la sangre de una de sus gallinas. Enseguida se enterará de que ese monstruo, que tiene más de 120 años y «ha visto la mocedad de todos los robles», es el antiguo propietario de su casa. A partir de ese momento se precipitarán los acontecimientos siguiendo la lógica de una pesadilla donde nada es lo que aparenta ser. Valérie y la semana de los prodigios, novela escrita en el auge de la literatura vanguardista por el gran poeta checo Vítězslav Nezval, pretende aunar en su escritura las convenciones del género gótico con la escritura surrealista y los tópicos y temas recién descubiertos por el psicoanálisis, siendo la primera novela europea que da un matiz abiertamente sexual al tema del vampirismo.